¿Presentas dolor abdominal de manera habitual? ¿Presentas diarrea o estreñimiento crónico o a veces episodios de alternancia diarrea estreñimiento? ¿Presentas hinchazón abdominal, cólicos, exceso de gases y que suelen aliviarse al defecar? ¿Te sientes irritable, con cambios de humor, estresado, con ansiedad o incluso deprimido?
La presencia de estos, entre otros, síntomas nos hacen sospechar de trastornos gastrointestinales. Ente los más comunes encontramos el Síndrome Intestino Irritable, que va más allá de un problema gastrointestinal.
¿Qué es el Síndrome Intestino Irritable (SII)?
El Síndrome intestino irritable (SII), o colon irritable, es un trastorno crónico (de largo plazo) que afecta principalmente a tu aparato gastrointestinal pero también a tu sistema nervioso y sistema hormonal, entre otros.
Se clasifica como trastorno funcional digestivo, ya que el sistema digestivo queda comprometido y no puede actuar tan bien como debería.
Por supuesto, afecta a la calidad de vida del paciente. Seguro que has tenido que salir corriendo del lugar de trabajo por esa urgencia de ir a defecar o puede ser que tengas esos dolorosos calambres intestinales que no te dejan trabajar adecuadamente ni concentrarte.
¡Es importante que seas consiente que no estás solo!
Es un tras trastorno que afecta a miles de personas cada año. En los países occidentales la prevalencia en la población se encuentra entre el 10 y el 15 %; según los criterios de diagnóstico (ver más abajo), la región geográfica, la edad y el sexo del afectado, varía entre el 1,1 y el 45 %. Por lo tanto, ya vemos que existen muchas personas cómo tú que buscan una solución a sus problemas de SII.
Este prevalente trastorno puede aparecer en todos los grupos de edad, pero afecta sobre todo a las personas de mediana edad entre los 35 y los 50 años, siendo más frecuente en mujeres que en hombres.
¿Qué síntomas están relacionados con el colon irritable?
Las manifestaciones clínicas de tu colon irritable pueden ser muy heterogéneas y se presentan de manera distinta en diferentes personas. La comunidad científica intenta ponerse de acuerdo en unos criterios para diagnosticar de manera unificada un SII.
Ya incluso desde los años 90 del siglo pasado, el Grupo de Roma (grupo internacional de expertos en trastornos funcionales digestivos) ha ido consensuando criterios que se adaptaban a los conocimientos sobre este molesto trastorno a medida que pasaba el tiempo. Definieron unas bases diagnosticas, se postularon los llamados criterios de Roma (de los que han ido saliendo varias ediciones: I, II, III, IV).
Los actualmente vigentes son los criterios de Roma IV que definen si una persona se le diagnostica o no SII. Ahí van!
A) Dolor abdominal recurrente, al menos, un día por semana, asociado con dos o más de los siguientes criterios:
- Relacionado con la defecación.
- Asociado a un cambio en la frecuencia de las heces.
- Asociado a un cambio en la forma (aspecto) de las heces.
B) Los síntomas deben ocurrir desde, al menos, 6 meses y estar presentes durante los últimos 3 meses.
¿Qué diagnostico diferencial se puede dar en un colon irritable?
Los trastornos gastrointestinales funcionales asociados a un síndrome intestino irritable se clasifican en:
- SII con estreñimiento predominante; (SII-E)
- SII con diarrea predominante; (SII-D)
- SII con hábito intestinal mixto; a veces diarrea y a veces estreñimiento. (SII-M)
- SII sin clasificación (SII-SC)
¿Qué causa el Síndrome Intestino Irritable?
Existen muchos factores causantes de tu colon irritable. Tantos que incluso no todos se han identificado. Por lo tanto, se desconoce actualmente la causa exacta de porque te está pasando. Sin embargo, los orígenes más estudiados y que demuestran tener mayor relevancia son:
- Alteraciones en las bacterias del intestino (microbiota intestinal).
La microbiota son las bacterias «buenas» que habitan en el intestino y colon. Estos pequeños habitantes cumplen unas funciones importantísimas para el mantenimiento de nuestra salud, no solo digestiva si no también extradigestiva.
Esta microbiota ayuda a las funciones normales de la digestión, a la síntesis de vitaminas y a la producción de compuestos orgánicos beneficiosos (ácidos grasos de cadena corta, etc) a la buena absorción de nutrientes, al mantenimiento de nuestras mucosas intestinales e incluso ya son nuestra primera defensa en frente a compuestos tóxicos o agentes patógenos causantes de posibles infecciones.
Las investigaciones señalan que la existen claras diferencias en la microbiota intestinal en las personas con síndrome del intestino irritable en comparación con el microbiota de una persona sana.
- Contracciones musculares en el intestino.
Las paredes del intestino están revestidas por capas de músculo que refuerza y delimita los órganos que delimitan nuestro sistema digestivo. Estos se contraen a medida que trasladan los alimentos a lo largo del tubo digestivo para ir movilizando este contenido alimenticio a lo largo del proceso.
Es habitual en el SII que estas contracciones sean más fuertes y que duren más tiempo de lo normal, que es cuando pueden causar gases, hinchazón y diarrea. Por lado contrario, las contracciones intestinales débiles pueden enlentecer el paso de los alimentos, lo que provoca que las heces sean duras y secas, generando así estreñimiento.
Un movimiento anormal de las contracciones musculares nos puede alterar de esta manera nuestra defecación normal, he incluso generarnos espasmos musculares que son muchas veces el origen de tu dolor intestinal.
- El sistema nervioso.
El sistema nervioso asociado a nuestro intestino (sistema nervioso entérico) se considera como nuestro segundo cerebro. En él se genera casi el 90% de nuestra serotonina (la neurohormona de la calma, serenidad y tranquilidad).
Las anomalías en los nervios del aparato digestivo pueden causar una molestia mayor que la normal cuando se generan extraños movimientos del musculo intestinal (por esas alteradas contracciones que veíamos antes) y también cuando el abdomen se estira debido a los gases o las heces. Eso acaba generando un dolor intestinal percibido de manera exagerada.
A demás, este está en continuo contacto con nuestro primer cerebro. Las señales mal coordinadas entre el cerebro y el intestino pueden hacer que el cuerpo reaccione de manera exagerada a los cambios que normalmente tienen lugar en el proceso digestivo, lo que genera dolor, diarrea o estreñimiento.
- Inflamación intestinal.
Muchas de las personas con síndrome del intestino irritable tienen una reacción exagerada de su sistema inmunitario a nivel intestinal. Esto genera una gran cantidad de células inmunitarias, edema y moléculas de la inflamación en el intestino, que acaba generando más distensión abdominal y una pérdida de las funciones normales de nuestro intestino, dificultando la absorción de nutrientes por ejemplo. Esta respuesta del sistema inmunitario se asocia con dolor y diarrea.
- Infección grave.
El síndrome del intestino irritable puede presentarse después de un episodio grave de diarrea (gastroenteritis) que se produce a causa de una infección por bacterias o de un virus. El síndrome del intestino irritable también puede asociarse con un exceso de bacterias en el intestino (crecimiento excesivo de bacterias). Todo esto no deja de ser una alteración de nuestra microbiota (mirar punto 1), que está asociado a patología, y que debemos solucionar o reequilibrar de nuevo para volver al estado saludable.
¿Cómo se cura el colon irritable?
Me sabe mal decirte esto… pero aún no se ha establecido la cura definitiva del colon irritable. Sin embargo, puedo decirte que hay existen medidas probadas y con evidencia científica para la mejora sustancial y significativa de tu calidad de vida!
No estoy hablando de únicamente tratamientos alopáticos, si no que existen terapias adicionales y complementarias al tratamiento habitual que pueden ayudar a disminuir los síntomas y a olvidar que tienes este molesto trastorno. Te hablo más sobre todas estas alternativas en el siguiente artículo 3 (tratamientos complementarios y suplementos naturales para el SII)
¿Qué dieta tengo que hacer para el Síndrome Intestino Irritable?
La dieta es una de las formas en que las personas como tu manejan los síntomas del SII. Un enfoque de tratamiento común es evitar los alimentos que desencadenan los síntomas.
La dieta, desarrollada en Australia, que está teniendo mucho éxito en el manejo de los síntomas del SII es la dieta baja en FODMAPs.
FODMAP significa «Oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles fermentables. Estos carbohidratos fermentables de cadena corta prevalecen en la dieta». Si quieres saber más información, te recomiendes que le eches un ojo a este Artículo 4 (Dieta FODMAPs)
¿Qué consecuencias o problemas puedo tener si no trato adecuadamente los síntomas?
El síndrome del intestino irritable no diagnosticado, mal gestionado o tratado puede desencadenar una serie de problemas más grabes:
- Puede comprometer gravemente la calidad de vida.
Muchas personas que padecen el síndrome del intestino irritable moderado a grave informan que tienen una mala calidad de vida. No se sienten a gusto con las acciones diarias cuotidianas, con su círculo social o consigo mismo por ejemplo. Las investigaciones indican que las personas con síndrome del intestino irritable tienen un ausentismo laboral 3 veces mayor que las personas sin síntomas intestinales además que la diarrea o el estreñimiento crónicos pueden dificultar las relaciones sociales e incluso pueden causar hemorroides.
- Se pueden generar trastornos del estado de ánimo.
Debido a la íntima relación entre el sistema nervioso central y del intestino, y a la perturbación en la comunicación entre ellos dos, es habitual que las personas con SII no solo padezcan síntomas gastrointestinales, sino también puede ocasionar depresión o ansiedad. Incluso al revés! Personas con depresión, ansiedad, irritabilidad, cambios de humor etc, también pueden empeorar y/o generar el síndrome del intestino irritable.
Espero que este resumen te haya aportado un poco de visión general y aclarado dudas acerca de este común trastorno gastrointestinal que podrías estar padeciendo.
Indícame en los comentarios si te ha gustado este artículo y que problemas te surgen en el día a día conviviendo con tu síndrome intestino irritable, e incluso que soluciones aplicas para controlar las molestas complicaciones que te generan.
¡Recuerda que todo tiene solución, solo necesitas buscarla!
«Toda enfermedad empieza en el intestino»
Hipócrates
Bibliografía
[1] Lovell RM, Ford AC. Global prevalence of and risk factors for irritable bowel syndrome: a meta-analysis. Clin Gastroenterol Hepatol. luglio 2012;10(7):712-721.e4. doi: 10.1016/j.cgh.2012.02.029. Epub 15 Mar 2012.
[2] https://www.health.harvard.edu/diet-and-weight-loss/a-new-diet-to-manage-irritable-bowel-syndrome
[3] https://www.monashfodmap.com/